Ya tenemos el verano cerca y con el buen tiempo comenzamos a vestir más ligeros y a enseñar mayor parte de nuestro cuerpo.
Es el momento en el que todo el mundo quiere lucir "tipo" y es cuando todo el mundo decide "repentinamente" comer mejor y ponerse a dieta.
Pero lo cierto es que no sirve cualquier dieta, ni cualquier "yo estoy comiendo sano" según los consejos del vecino/a, de la cajera del supermercado o una página de internet que leí por ahí, etc.
Vamos a pensar...
Cuerpo únicamente tenemos uno y como tal nos debemos de conformar con él. Lo importante es que esté lo más sano posible y funcionará mejor o peor según nuestro hábitos, por tanto es importante tener un estilo de vida saludable, realizar actividad física, tener buenos hábitos alimentarios, reír... Debemos cuidarnos.
¿Por qué os cuento esto?
Porque nuestra alimentación influye totalmente en nuestras funciones fisiológicas (es decir, en el funcionamiento de nuestro cuerpo) y por tanto debemos cuidar que es lo que metemos en nuestro organismo para que éste pueda funcionar mejor sin sufrir.
Esto quiere decir que no sirve comer cualquier cosa o cualquier cantidad.
¿Quién os puede aconsejar, guiar, ayudar...?
El dietista-nutricionista es el profesional de la salud encargado de todo lo que tenga que ver con la alimentación, por ello ha estado estudiando entre 3 y 4 años (3 años en diplomatura, 4 años en grado con el plan Bolonia) para formarse correctamente.
Por tanto no debemos hacer caso a cualquiera porque quizás lo que a uno le vino bien a ti no tiene porqué venirte bien. Recuerda, cada persona es un mundo.
Ahora es el momento de las "dietas milagro" no hagáis caso de ellas ya que son perjudiciales para la salud tal y cómo dice la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición).
¿Qué debo hacer?
- Acude a tu dietista-nutricionista más cercano pues te educará y realizará un tratamiento personalizado.
- Bebe entre 1,5-2L ya que es muy importante estar hidratados y más con la subida de las temperaturas.
- Realiza 5 comidas al día. Es mejor repartir las ingestas a lo largo del día que meternos 2 ó 3 atracones.
- Varia tu alimentación, prueba nuevos alimentos... ¡Hay muchísimos!
- Realiza mayor cantidad de actividad física: sal a pasear todos los días 30 minutos como mínimo, realiza las tareas del hogar de forma más energética, baila, patina, corre, realiza clases dirigidas... ¡Lo que quieras! ¡Muévete!
- Ponte menos cantidad en el plato.
Estos podrían ser algunos consejos/recomendaciones para la pérdida de peso.
No realices cambios drásticos en tu alimentación ni en tu actividad diaria. Y sobre todo no pretendas cambiar en uno o dos meses todo lo que llevas haciendo a lo largo del año o incluso de tu vida.
La buena alimentación se entrena y es totalmente educable por ello siempre recalcamos la intervención con dietistas-nutricionistas.
¡Estate pendiente al próximo post, os mostraré como detectar una dieta milagro!
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¡Os espero!
Un saludo,
Laura Chaparro
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